-Se me podría considerar un realista, pero en términos filosóficos soy lo que se llama un pesimista.
-Ah, vale, ¿y qué significa eso?
-Que soy malo en las fiestas.
-Digamos, que no eres un primor fuera de ellas...
-Creo que la conciencia humana es un trágico error de la evolución, nos volvimos demasiado conscientes de nosostros mismos; la naturaleza creó un aspecto de la naturaleza alejado de sí misma, una criatura que no debería existir según las leyes naturales.
-¡Pero eso suena...horroroso, joder, Rust!
-Somos cosas que se obsesionan con la ilusión de tener un yo. Un acrecentamiento de experiencia, sensorial y sentimientos, programada con la seguridad de que cada uno es alguien en especial, cuando en realidad nadie es nadie.
-Oye, yo no iría por ahí diciendo esas paridas, la gente de aquí no piensa así; yo no pienso así.
-Lo único honroso que puede hacer nuestra especie es negar la programación, dejar de reproducirse; ir de la mano hacia la extinción. Una última medianoche, hermanos y hermanas rechazando la injusticia...
-Oh...y, ¿qué te hace levantarte por las mañanas?
-Me convezo de que doy testimonio, pero la auténtica respuesta es que ésa es mi programación. Y me falta el coraje para suicidarme...
-Veo que he tenido mucha suerte de conocerte mejor hoy. En tres meses no te he oído una palabra y...
-Has preguntado.
-Sí, y ahora te suplico que cierres la puta boca.